Veintitrés siglos de historia
no es algo corriente para una ciudad de Europa que entre unas pocas,
tiene un largo pasado y al mismo tiempo un proceso histórico
continuamente en desarrollo. Unas situaciones se conservaron desde su
fundación hasta hoy sin ser afectadas por los cambios demográficos,
políticos y territoriales producidos por coyunturas históricas.
Mucho antes de que fuera
fundada la ciudad de Tesalónica, toda la zona estaba poblada por
tribus, hasta hoy conocemos unas siete grupos prehistóricos, que nos
permiten situar las primeras poblaciones en los anos 5.000 o 6.000 a.C.
La historia de Tesalónica
empieza alrededor de 315/316 a.C. con el rey de Macedonia Casandro
(cuñado de Alejandro Magno por su hermana) quien reinaba sobre 26
pueblos y la ciudad a la que dio el nombre de su mujer y que gozaba de
una excepcional situación geoestratégica: al final del cauce del río
Axios, que en el periodo romano, bizantino y turco unía la ciudad con
el Danubio. Por el suroeste, Tesalónica estaba situada a orillas del
Egeo, vía de comunicación marítima durante siglos con las grandes
centros comerciales del este del Mediterráneo.
Después de la conquista romana (168-148 a.C.), la ciudad pasó a ser
centro administrativo de la provincia Macedonia cuya extensión
alcanzaba el Ebro e Iliria. Su papel geoestratégico se vió acrecentedao
por el paso de la vía Ignacia, ruta que unía el Adriático con Tracia y
las Provincias romanas de Asia Menor. En la mitad del siglo III,
Tesalónica era el centro de donde se iniciaban las campañas del imperio
romano contra sus rivales. Huellas de esa época se encuentran en los
monumentos como la Rotonda, el Arco de Triunfo, etc.
El ser Tesalónica un
lugar privilegiado dentro de los territorios del imperio romano y al
contar con la presencia en la ciudad desde época helenística de muchos
judíos motivaron que el Apóstol Pablo se trasladara a la ciudad en los
años 50/51 y 57 para difundir el cristianismo. Tesalónica vino a ser la
sede de la primera " “iglesia” " cristiana del continente europeo. San
Demetrio, fue uno de los primeros mártires cristianos y se le consagró
más adelante como patrono de la ciudad (305).
Mas tarde, cuando el imperio romano estaba en su etapa bizantina, en la
parte oriental, Tesalónica era la segunda capital, después de
Constantinopla (330). En esa época fueron construidas las murallas de
la ciudad (siglo IV) hasta las transformaciones en el siglo XIV que la
defendieron contra una multitud de invasores que procedían del Norte,
del Sur, del mar [los godos (fin del siglo IV), los eslavos (siglo
VII), los búlgaros (siglos IX-XIII), los árabes (904), los catalanes
(1308), los normandos (1185), los francos (1204) y los turcos (1387,
1391-1403, 1430).
Uno de los periodos de mayor
esplendor en la historia de la ciudad de Tesalónica lo constituye
cuando el imperio romano de Oriente se fue transformando en el Imperio
Bizantino. Tesalónica ostento una especie de capitalidad compartida con
Constantinopla y de la riqueza cultural de esta época conserva un
importante número de iglesias y basílicas, que son los mejores ejemplos
conservados de arquitectura bizantina. A fines del siglo V d.C., la
ciudad se había convertido en un gran centro espiritual de prelados,
teólogos y hombres de letras.
Mas adelante el problema para el imperio bizantino vino de occidente y
esto fue el preludio del debilitamiento frente a la amenaza oriental y
la ocupación de la ciudad por los turcos el 29 de Marzo de 1430. A
pesar de todo y después de un periodo de adaptación a la nueva
situación geopolítica, Tesalónica recobro su capitalidad
en el área de Macedonia y en los Balcanes. Por otra parte, cincuenta
años después de su conquista, el núcleo de población griega aumentó
considerablemente con la llegada de poblaciones cristianas procedentes
de Calcídica, del Oeste Macedonia y de Macedonia central, del Epiro y
de Tesalia.
La población de Tesalónica fue
en aumento al final del siglo XV y a principios del siglo XVI,
produciendo un cambio en los aspectos demográficos y religiosos de la
ciudad. Esto se debe a la llegada en masa de judíos sefardíes después
de su expulsión de la Península Ibérica a partir de 1492. Esta
comunidad judía, fue invitada por el Sultán a instalarse en diversas
ciudades del Imperio. La nueva comunidad ofreció a la ciudad unas
actividades y un colorido social muy ricas. Este proceso histórico
ayudó al desarrollo económico de la ciudad en los campos del comercio y
de la industria. Por otra parte estos cambios se corresponden con la
introducción comercial de los países occidentales en los mercados del
imperio otomano a partir del siglo XVI. Se puede decir que la ciudad se
abrió realmente al comercio internacional en el siglo XVIII. Esta
apertura culmina en el siglo XIX, haciendo de Tesalónica la capital
comercial y subrayando su capitalidad que se extendía desde Macedonia,
Tesalia, Epiro hasta la región del norte de los Balcanes.
A mitad del siglo XIX hasta principios del siglo XX, la ciudad se
modernizó: teléfonos; tranvías; electricidad; ferrocarriles que unían
la ciudad a Skopie, Belgrado, Europa occidental y Constantinopla;
remodelación y ampliación del puerto y surgimiento de los primeros
grupos industriales.
A continuación se inició un
periodo de cambios e intervenciones arquitecturales y estructurales ,
de la ciudad cuyo fin era su occidentalización. En este proceso
surgieron nuevas avenidas como Egnatia, Tsimiski, Venizelu, Santa
Sofia; desapareció gran parte de las murallas a excepción de la Torre
Blanca; se edificaron construcciones públicas y privadas, escuelas,
hospitales, edificios religiosos, etc.
A finales del siglo XIX y a
principios del siglo XX, existían diferencias y desigualdades entre las
comunidades cristiana, judía y musulmana. Se debe subrayar que la
ciudad llego a ser el centro ideológico del nuevo nacionalismo turco y
de sus tendencias. La próspera comunidad judía de Tesalónica organizó
su vida en todos los aspectos y presento una articulación muy estrecha
con el imperio otomano y en particular con los nacionalistas turcos.
La llamada Lucha Macedónica (1903-1908) culminó con la creación del
Centro Nacional que desempeñó un papel importante en la liberación de
Tesalónica (26 de Octubre/8 de Noviembre de 1912) y en su integración
en al territorio griego con el acuerdo de Bucarest 28 de Julio/10 de
Agosto de 1913).
A partir de ese momento, la
población griega aumentó considerablemente: En el momento de liberación
de la ciudad, la comunidad griega constaba de 39.965 personas (25,3%),
la comunidad judía de 61.439 personas (38,9%), la comunidad musulmana
de 45.867 personas (29%), los búlgaros eran 6.263 personas (3,9%) y
4.364 personas de otras nacionalidades (2,7%), sobre un total de
157.889 vecinos. Tres años después, en 1916, el úumero de vecinos
griegos pasó a 68.205 personas (41,33%), el de los judíos bajo a 61.400
personas (37%) y el de los musulmanes a 30.000 personas (18%) sobre un
total de 165.704 vecinos.
El siguiente proceso
histórico fue el intercambio de poblaciones entre Grecia, Bulgaria y
Turquía (1919-1926), aumentando la comunidad griega en toda Macedonia
(88,3% en 1926) y en la zona de Tesalónica (80%).
Con el fin de la presencia
otomana, la ciudad adoptó nuevas infraestructuras sociales que
reemplazaron las de la sociedad otomana. Unos cambios se debieron a
unos acontecimientos como el gran incendio que destruyo la mayoría de
los barrios judíos de la ciudad (5/18 de Agosto de 1917) y la ola de
refugiados que provoco una necesidad urgente de alojamientos tanto en
los barrios antiguos como en los nuevos de la ciudad.
La desmembración y caída del Imperio otomano, así como el
reparto de sus territorios entre los estados balcánicos, tuvieron una
influencia negativa para las industrias y los comercios de Tesalónica.
El Estado griego trató entre las dos guerras de desarrollar la economía
de la zona, con la fundación de la Feria Internacional (en 1926) el
desarrollo del puerto, de la agricultura de la región, lo que ayudo a
la industrialización de Tesalónica. Este nuevo proceso trajo también
consigo una revitalización de la vida académica, cultural e
intelectual: Tesalónica se convirtió en una ciudad repleta de
imprentas, publicaciones, periódicos, etc.. En 1911 se creó la
orquestra filarmónica y el primer conservatorio. Paralelamente se
produjo una armonización de la vida intelectual local con las
actividades intelectuales y artísticas del resto de Grecia.
En 1915 se creó el
conservatorio nacional de Tesalónica (único todavía en toda Grecia) y
dio un estilo único a las actividades musicales de la ciudad. Otro
acontecimiento fue la fundación de la Universidad Aristóteles en 1926
que asumió el liderazgo cultural de la capital macedónica.
Con la ocupación nazi hubo un
retroceso en todos los aspectos de la vida de la ciudad. Los años
posteriores a la guerra se ven caracterizados por el aumento
demográfico de la zona.
En el periodo 1963-1973,
Tesalónica aceleró su desarrollo económico y pasó a ocupar el primer
puesto en el aumento de la ocupación en el sector industrial. Por otra
parte aumento el nivel de vida y fueron desapareciendo las
discriminaciones entre los nativos y los refugiados. También cambio el
aspecto arquitectónico de la ciudad.
EN lo que se refiere a la
propia vida académica, la Universidad Aristóteles contaba en 1960 con
9.000 estudiantes, en 1970 con 28.000, en 1976 con 37.000 y hoy en día
con mas de 60.000. Se crearon la Universidad de Macedonia, muchas
bibliotecas y centros culturales, museos, galerías de arte, teatros,
conservatorios y orquestras sinfónicas. En 1997, fue elegida
capital cultural de Europa demostrando una vez más su
dinamismo cultural, su vocación cultural con la que se destaca como
centro de reunión de intelectuales y artistas, conservando sus ritmos
propios frente a la capital. Todo esto siendo una muestra de como la
ciudad de Tesalónica suele alejarse del conservadurismo, caminando
siempre hacia las innovaciones sociales, intelectuales y culturales.
|