DEL MERCADO COMÚN A ZONA EURO

El mercado común, entendido como supresión de las barreras aduaneras y creación de una zona de libre comercio, fue abierto en 1953 para el carbón y el acero (Comunidad Económica del Carbón y del Acero, TCECA) y en 1958 para el resto de ámbitos económicos (Comunidad Económica Europea , TCEE y Comunidad Económica de la Energía Atómica , TCEEA/Euratom). Con la aprobación en 1986 del Acta Única Europea (AUE) pasa a utilizarse la expresión “mercado interior” y “mercado único” con el Tratado de la Unión Europea de 1992, queriendo significar el inicio de una nueva etapa del proceso de integración europea en la que se supera el objetivo del mercado común. En concreto, el mercado interior implica la creación de un “espacio sin fronteras interiores” en el que se garantice la libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales (las denominadas “cuatro libertades fundamentales”) y, actualmente, se menciona en los artículos 3.3 UE y 26 TFUE.

Desde 1957 hasta 2013, veintiocho países se han incorporado a la Unión Europea . En orden alfabético: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía y Suecia.

El acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo (EEE), firmado en 1994, permite participar en el mercado interior a tres de los cuatro Estado miembros de la Asociación Europea del Libre Comercio (AELC, en inglés EFTA), sin tener que pertenecer a la UE. Esos tres países son Noruega, Islandia y Liechtenstein, dado que Suiza rechazó formar parte del EEE. En 1995, Austria, Finlandia y Suecia se adhirieron a la Unión Europea.

UNIDAD 07 - PÁGINA 09
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