1. Un balance del Máster y sus objetivos

Esta iniciativa surge ya con el antecedente del Curso de Experto Universitario en Gestión de Entidades del Tercer Sector impartido en Áviles el curso (2002-2003), entendiendo que en este ámbito de organizaciones existían evidentes necesidades de una formación adecuada para mejorar su gestión y dirección, y permitir un trabajo cotidiano y la realización de proyectos con criterios y técnicas más adecuadas para los crecientes retos que afrontaban unas organizaciones sociales, en expansión durante años, en los campos de la cooperación al desarrollo y la intervención social. Partiendo de ese antecedente planteamos una propuesta educativa de postgrado con categoría académica de máster y altos niveles de calidad, que respondiera tanto a esa demanda como al posible, y confirmado, interés de un sector del alumnado por formarse como gestores especializados para este tipo de entidades. Una propuesta que ha resultado pionera y única en Asturias por sus dimensiones y entidad como Título Propio de la Universidad de Oviedo de Máster en Gestión de Organizaciones de Cooperación para el Desarrollo y de Intervención Social, y que culmina con su IX edición en este curso 2012-2013.

En el aula

A lo largo de estos diez años los grandes objetivos de los sucesivos cursos se han mantenido en lo fundamental:

• Transmitir y poner en práctica herramientas para el diseño, ejecución y evaluación de proyectos de Cooperación para el Desarrollo y de Intervención Social.
• Dotar al alumnado de una sólida formación práctica con base teórica para la gestión de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo y de Intervención Social.
• Reforzar las relaciones de cooperación entre Administraciones Públicas (Universidad de Oviedo – Gobierno del Principado de Asturias), así como la Cooperación público-privada entre la Administración Pública y las Organizaciones No Gubernamentales, y entre las propias Organizaciones No Gubernamentales de Cooperación para el Desarrollo o de Intervención Social.
• Generar estudios, proyectos e investigaciones de interés para todos los agentes implicados en el ámbito de la Gestión de Organizaciones de Cooperación para el Desarrollo y de Intervención Social

 

La evaluación del cumplimiento de estos objetivos y del desarrollo de cada curso se ha venido realizando anualmente a través de diferentes mecanismos, permitiendo valorar y revisar críticamente el funcionamiento y resultados de cada edición, aprender de la experiencia y fundamentar con mayor rigor y seguridad su continuidad el curso siguiente. Balances recogidos en las correspondientes memorias, y que utilizaremos de forma más detallada en ésta final en sus diferentes apartados, pero que nos permiten mostrar en el siguiente cuadro algunas cifras globales fruto de las encuestas de evaluación de la calidad realizadas por el alumnado y expresivas de su valoración más general. Así podemos afirmar que a juicio de nuestros estudiantes, tanto el profesorado como el máster en su conjunto, alcanzan la calificación de notable.

Tabla 1 Valoraciones de las encuestas de evaluación de la calidad, ediciones I a VIII.

	I edición	II edición	III edición	IV edición	V edición	VI edición	VII edición	VIII edición	media
Profesorado	7,58	7,64	7,29	7,89	7,66	7,91	7,92	7,56	7,68
Infraestruc-turas	7,1	5,78	6,36	7,35	6,1	5,86	8,22	7,98	6,84
Master	7,48	6,9	6,58	7,67	7,23	7,56	8,08	8,02	7,36

Grafico 1 Valoraciones de las encuestas de evaluación de la calidad, ediciones I a VIII.

Igualmente expresivo de esta buena valoración global por parte del alumnado es el resultado respecto a la pregunta, también incluida en el cuestionario final de evaluación, si recomendaría el curso a algún conocido; las opciones de respuesta son, simplemente, sí, no y no sabe/no contesta.

Grafico 2 Recomendación del Máster, cuestionario final de evaluación; todas las ediciones.

El cómputo global de todas las ediciones indica que 137 estudiantes sí recomendarían el Máster a un conocido frente a 12 que no lo harían y 12 que no saben o no contestan; es decir un total del 85,09 % del alumnado lo considera de forma positiva.

Grafico 3 Recomendación del Máster, cuestionario final de evaluación; todas las ediciones.

Otro aspecto importante es la alta demanda por parte del alumnado potencial, pues desde el curso académico 2004‐2005, en el que tuvo lugar la primera edición del Máster, se han titulado 167 personas en las nueve ediciones del mismo, entre las que hubo 19 estudiantes de origen extranjero; en el caso del Curso de Experto fueron 30 personas las tituladas. De esas 167 personas se logró que 158 tuvieran reducción de matrícula, algo que en muchos casos posibilito su acceso al máster. En todas las convocatorias el nivel de demanda para el acceso al curso ha sido muy elevado, siendo necesario establecer un sistema de selección del cual quedaban como reservas unas 10–12 personas en término medio. En este sentido hay que mencionar la no existencia de una oferta formativa similar en Asturias con el nivel de Máster, en niveles inferiores la oferta es muy escasa.

Debe señalarse que el conjunto de estudiantes logro superar en cada edición las pruebas de evaluación y obtener la acreditación académica de este Título Propio de la Universidad de Oviedo; motivo de satisfacción en la medida en que siempre se mantuvo un alto nivel de exigencia en las diferentes pruebas o ejercicios o en el cumplimiento de la obligatoria asistencia a las clases presenciales. Algo que con frecuencia el propio alumnado incluía en las evaluaciones en relación a la intensidad del trabajo requerido o a las dimensiones y complejidad del temario; estas “quejas”, al margen de las necesarias revisiones y razonables cambios que motivaron, se consideraron inevitables dentro de la concepción y metodología del Máster, consciente y deliberadamente exigente.

Por otro lado también debemos apuntar los buenos resultados logrados en lo que se refiere a satisfacción e inserción laboral del alumnado, y que se han ido reflejando en sucesivos informes de Empleabilidad y Satisfacción de las Personas Matriculadas en el mismo, el tercero incluye hasta su séptima edición. Estos informes presentan los resultados de una encuesta realizada entre los y las estudiantes evaluando su grado de inserción en el mercado de trabajo, así como su satisfacción con el máster una vez transcurrido cerca de un año desde su graduación. Empleabilidad que podemos considerar alta, aunque disminuyendo inevitablemente el último año por efecto de los ajustes en las ONG; al igual que la satisfacción del alumnado pues casi el 90% de las personas encuestadas responden que recomendarían el máster a algún conocido. Estas y otras cifras nos permiten afirmar que el máster ha contribuido significativamente a la inserción laboral de nuestros egresados, al menos durante un tiempo, en los ámbitos de formación y que dichos egresados se encuentran altamente satisfechos con el máster.

Lógicamente las evaluaciones y memorias anuales han ido reflejando esos aspectos positivos, los más sin duda y que permitieron su continuidad hasta su IX edición, pero también las debilidades, ajustes y propuestas necesarias para su positiva evolución. En ese sentido se fueron introduciendo cambios y mejoras tanto en la estructura y contenidos como en su gestión interna y externa del Máster.

Los primeros algunos en una línea más académica y docente, como su formulación como Título Propio o la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES); otros más en relación a la organización del trabajo de los y las estudiantes, la realización grupal de los proyectos finales o los aspectos más prácticos de su formación.

Los segundos por un lado más interno del máster, desde todo lo relacionado con la gestión cotidiana y permanente, en lo que el trabajo de la Secretaría durante estos años ha sido esencial para su buen funcionamiento, la incorporación de tutores para los grupos del alumnado, hasta la creación de diferentes recursos propios la mayoría en el campo de las nuevas tecnologías, como la web, el blog, la página facebook o twitter, el Servicio de Apoyo al Empleo o la oferta de diferentes cursos instrumentales. De forma más externa podemos apuntar la realización ya desde su II edición de prácticas remuneradas en entidades sociales, de los proyectos finales o las actividades externas en colaboración con las mismas; todas estas prácticas del máster consideramos que no solo han contribuido a una mejor formación de su alumnado, más vinculada a la realidad, sino que también, y en la línea de la necesaria cooperación Universidad-Entidades Sociales, ha resultado positiva para estas últimas.

En ese sentido podemos tener la satisfacción de haber construido un marco de relaciones colaborativo entre la Universidad y entidades sociales poco frecuente, y que consideramos representa una de las principales señas de identidad del Máster. La conexión del mismo con numerosas ONG asturianas ha ido creciendo y consolidándose a lo largo de estos años, pudiendo destacarse la positiva relación con la Coordinadora de ONGD (CODOPA) o la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de Asturias EAPN-AS; así sus propuestas y e implicación han ayudado a la actividad formativa y las prácticas contempladas en los planes de estudios. A su vez esta relación también podemos valorarla como de positiva para las propias entidades sociales por lo que han podido representar los numerosos proyectos y estudios realizados en y para las mismas, la aportación del estudiantado del máster con las prácticas o su colaboración en actividades externas, en bastantes ocasiones trabajando en red; o los dos estudios de investigación originados a partir del máster: el primero sobre el grado de aplicación del enfoque de género en las ONGD asturianas, y el segundo sobre la imagen de la cooperación al desarrollo asturiana en los medios de comunicación.

Apuntar que el intenso trabajo en grupo y en equipo, las relaciones entre los y las estudiantes, la implicación con diferentes entidades sociales en las que se realizaron los proyectos finales o las prácticas, aunque desde luego no exentas de dificultades y tensiones en algunos casos, han supuesto también una experiencia enriquecedora para muchas personas; y los resultados de esas colaboraciones han representado en ocasiones refuerzos o impulsos muy positivos a las entidades que acogieron al alumnado del Máster.

Igualmente en lo que se refiere a las relaciones institucionales del Máster es reseñable la mantenida con diferentes AAPP y el apoyo conseguido; de forma fundamental con la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, cuya aportación financiera ha permitido mantener un programa de becas que cubría la mayoría de las plazas y costes de las matriculas anualmente ofertadas además de contribuir a la financiación global del máster. Este apoyo económico, aunque con oscilaciones en las aportaciones con máximos de 72.000 € en la III y IV ediciones y un mínimo de 48.000 € en la IX, ha garantizado el cumplimiento de uno de los criterios centrales de esta oferta formativa: su carácter accesible al margen de las condiciones económicas del alumnado interesado, siempre superior a la oferta disponible, y solo necesariamente seleccionado atendiendo a tres criterios: formación, vinculación con el sector no lucrativo y situación laboral‐económica. Criterios de admisión (IX Edición)

También debemos señalar el apoyo y las facilidades que hemos encontrado en esta universidad valorando el ciclo de nueve años en su conjunto, más allá de los problemas que últimamente percibimos en el tratamiento de los Título Propios relegados equivocadamente con respecto a los así denominados Máster Oficiales. No pudiendo olvidarse la positiva colaboración de la Facultad de Economía y Empresa de Oviedo, sede del máster desde su II edición, y que ha facilitado espacios y recursos necesarios para su correcto desarrollo durante este tiempo.

Respecto a todo esto vale la pena insistir en el carácter abierto de esta relación y la diversidad de las experiencias compartidas con muy diferentes entidades sociales de la cooperación y la intervención social, ámbitos complejos y plurales que obligan a una formación práctica flexible y variada. Algo que no siempre resulto fácil de cara a mantener y renovar estas dinámicas cada año de forma útil tanto para el máster, sus estudiantes, como para las ONG, lo que sin duda es más difícil en este contexto de crisis, reformulación y recortes de las políticas sociales y de cooperación internacional.

Crisis que implica no solamente ajustes presupuestarios sino, y más preocupantemente, también profundos cambios en su concepción global y él del papel del Estado y de las entidades sociales en estos ámbitos; ajustes y cambios que por cierto también afectan a la universidad como servicio público responsable ante el conjunto de la sociedad de la formación superior y buena parte de la investigación.

Quizá en esto podamos encontrar algunos de los principales retos e interrogantes para la posible continuidad, o renovación, y el sentido de una propuesta formativa con el nivel de máster destinado al Tercer Sector en estos tiempos de crisis:

• La evolución global de las políticas sociales y de cooperación internacional afectadas negativamente no solo por recortes presupuestarios, sino por lo que algunas personas señalan como el desmantelamiento de las políticas públicas en nuestro país; dándose en el caso de la cooperación un muy superior descenso respecto a los ajustes de otros países de la OCDE. Consideramos que esto es un error grave desde varios puntos de vista: La Ayuda Oficial al Desarrollo, además de ser una forma en que el Estado pone medios para canalizar la sensibilidad y el compromiso de una gran parte de la población, es un buen instrumento de política exterior a muchos niveles. Algo parecido podemos apuntar en relación a las políticas sociales en sus muy diferentes problemáticas e intervenciones, y la responsabilidad que corresponde a las Administraciones Públicas para avanzar en la garantía de los derechos sociales básicos e integración del conjunto de las personas.
• La evidente confusión actual en torno a cómo se deben y se pueden gestionar unas ONG que aspiran a seguir funcionando según el modelo anterior, el de una relativa abundancia de fondos públicos, cuando una buena parte de las mismas están enfrentándose a ajustes que en muchos casos suponen importantes regulaciones de empleo o incluso su cierre. En relativamente poco tiempo, quedarán pocas ONG en nuestro país, y tendrán que funcionar de otra manera en un nuevo y más difícil contexto.
• La constatación de serias dudas respecto a qué y cómo debemos enseñar a nuestro alumnado para que sean útiles a las ONG y capaces de contribuir en ese cambio necesario, y mucho menos, hacerlo con un nivel de Maestría Universitaria.

Parece que estamos obligados a culminar una etapa, valorando positivamente el trabajo realizado y compartido, y a tomar un tiempo para reflexionar con la voluntad de seguir aportando desde una institución que como la universidad puede y debe tener un activo papel en este tipo de problemáticas y formación.