Tareas
La Unión Europea es una asociación económica y política compuesta por 28 países europeos (contando la presencia del Reino Unido, hasta el momento en que se haga efectiva su salida, https://europa.eu/european-union/about-eu/countries/member-countries_es) que abarcan gran parte del continente. Cuenta con 24 lenguas oficiales y más de 60 lenguas regionales o minoritarias autóctonas. Sus fronteras se extienden más allá del área geográfica europea, las denominadas regiones ultraperiféricas como la Martinica o la Guayana Francesa, las Islas Canarias o Madeira y las Azores. La historia de estos países se ha desarrollado entre constantes enfrentamientos y guerras por diversos motivos a lo largo de la historia. Del enfrentamiento en la II Guerra Mundial, se pasó a la colaboración entre algunos países de Europa occidental, proyecto que posteriormente se extendió hacia la mayor parte del continente.
Actividad de ampliación:
El proceso de unificación inacabado de los estados europeos ha sido complejo, con avances y retrocesos a lo largo del tiempo, y con la constante del contexto político y económico y la historia de las relaciones.
Actividad 1
En este enlace podrás encontrar artículo del sociólogo alemán Holm-Detlev Köhler, titulado ¿Quo Vadis, Europa?[1]. El autor nos ofrece una panorámica del contexto histórico del surgimiento de la Unión Europea. Lee el artículo con detenimiento y responde a las siguientes cuestiones:
●¿Qué dos procesos dieron lugar a la creación de la Unión Europea?
●¿Cuál es la paradoja de la racionalidad occidental y los derechos humanos y civiles?
●¿Qué dos funciones tenía la UE hasta 1989?
Actividad 2
¿Cuáles fueron las fases de adhesión de los países europeos?
A partir del eje cronológico de la página del especial del diario El Mundo, realiza un mapa de Europa con una leyenda donde se establezcan la fecha y las 6 ampliaciones de la UE.
Actividad 3
¿Por qué se demoró la entrada de España en la UE?
El presidente del Gobierno, Felipe González, firma el Tratado de Adhesión de España a la Comunidad Económica Europea en el Salón de Columnas del Palacio Real, el 12 de junio de 1985, ante la atenta mirada de S.M. el rey Juan Carlos I. A partir de la lectura de los siguientes párrafos, deduce los motivos que motivaron la demora de la entrada de España en la UE desde 1962 hasta 1985:
●¿Qué supuso para España la entrada en la UE?
●¿Qué son los fondos de cohesión?
●¿Por qué el gobierno español solicitó su implantación?
La Integración en la Comunidad Europea[2]
Desde que en 1962 el régimen de Franco solicitó la incorporación al entonces Mercado Común, hasta que en 1985 se firmó el tratado de adhesión a la CE, la integración en las instituciones europeas se convirtió en el elemento fundamental de la política exterior española, como la forma más rápida y eficaz de romper el aislamiento tradicional de nuestro país y recuperar un papel activo en la comunidad internacional.
Aunque el rechazo europeo a los Estados autoritarios no hacía posible que la España de Franco pudiera pertenecer a la Comunidad Europea, esto no impidió que en 1970 se negociara un acuerdo preferencial de carácter económico, por supuesto sin ningún contenido político, …
Esta política dilatoria respecto a España de los órganos rectores de la Comunidad comenzó a cambiar tras el intento de golpe de estado del 23-F. La mayoría de los países europeos, y también Francia, se dieron cuenta del peligro involucionista, asumiendo que debían contribuir a la estabilización de la reciente democracia española, que no podía esperar indefinidamente a la conclusión de las negociaciones.
En noviembre de 1982 el nuevo gobierno socialista español mostró la misma vocación de integración en Europa que su antecesor y apenas modificó las líneas maestras de la política exterior. En su discurso de investidura, Felipe González reiteró la “voluntad europeísta del gobierno” y Fernando Morán, el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, en su primera declaración en Bruselas manifestó que “la adhesión a la Comunidad debería ser alcanzada en la presente legislatura”. Lo que sí cambió fue la posición de algunos países europeos respecto a la adhesión española. El gobierno socialista afrontó las negociaciones en mucho mejores condiciones, no sólo porque disfrutaba de mayoría parlamentaria y no estaba sometido a los graves problemas internos de los gobiernos anteriores, sino también porque contó con una coyuntura internacional más favorable, con que la Comunidad comenzaba a superar su crisis interna y con una mejor posición del gobierno socialista galo, más dispuesto a superar las diferencias con España.
En esencia, la política del gobierno español hacia la Comunidad se desarrolló en dos frentes simultáneos. El uno buscando el apoyo del gobierno alemán para utilizarlo como valedor en el seno de la Comunidad y como intermediario ante Francia, y el otro fomentaba las negociaciones bilaterales con el gobierno francés, que era el que mayores dificultades presentaba a la integración española.
Una de las primeras iniciativas de Felipe González fue viajar a Bonn en mayor de 1983 y entrevistarse con el canciller Helmunt Khöl. Durante esta visita, el presidente español anunció un cierto cambio en las posiciones anti-OTAN que tradicionalmente había mantenido el PSOE y expresó su apoyo a la instalación de los euromisiles de EE.UU. en los países europeos de la Alianza Atlántica. Era la primera vez que Felipe González barajaba la posibilidad de permanecer en la OTAN a cambio de la integración en la CE y esta actitud, de claro compromiso con la defensa y la seguridad occidental, fue muy bien recibida por el gobierno demócrata-cristiano alemán.
En la fase final del proceso de adhesión hubo importantes escollos, debido fundamentalmente a las diferencias entre España y Francia sobre cuestiones vinícolas y de pesca. Fueron necesarias todavía intensas sesiones negociadoras, como la intracomunitaria celebrada en Dublín en diciembre de 1984, que cerró prácticamente el capítulo industrial, para llegar a la cumbre europea de Bruselas, de donde debía salir el acuerdo definitivo y que estaba anunciada para finales de marzo de 1985. Sin embargo, todavía quedaban sin resolver los capítulos más importantes y las dificultades francesas no habían desaparecido.
…finalmente el 12 de junio de 1985 tuvo lugar la firma, por la mañana en Lisboa y por la tarde en el Palacio Real de Madrid, del acuerdo de adhesión de la península Ibérica de la Comunidad Europea. Según este acuerdo, ambos países deberían esperar al 1 de enero de 1986 para forma parte de la “Europa de los Doce”.
La integración en la CE supuso un éxito político de gran alcance; sin embargo, desde el punto de vista económico, aunque los beneficios a medio y largo plazo fueron indudables, el impacto que la adhesión provocó en la economía española fue muy importante, tanto por las condiciones del acuerdo como por el calendario que se estableció para su puesta en vigor. Aunque el gobierno socialista tomó algunas medidas previas para preparar al país frente al ingreso en la CE, como aumentar el nivel de flexibilidad de la economía y acelerar la política de reconversión industrial, iniciada por la UCD desde 1978, no pudo evitar los problemas inherentes a la integración en un mercado tan amplio y complicado como el europeo.
Así pues, los mayores problemas se derivaron de la liberalización del comercio con la Europa comunitaria. La balanza comercial española con la CE se deterioró enormemente desde principios de 1987, ya que las incorporaciones aumentaron en un 31,6 por 100 mientras las exportaciones lo hicieron únicamente el 6,8 por 100 en el déficit comercial. Esta tendencia continuó en años posteriores e incluso habría sido mayor de no ser porque los precios del petróleo importado descendieron respecto a los primeros años de la década de los ochenta.
La penetración de productos comunitarios aumentó sustancialmente, pasando de representar el 33,45 por 100 del total de las importaciones en 1984 al 61,4 por 100 en 1987 y el 60,7 por 100 en 1992. Hubo además una inevitable recomposición del comercio exterior español. Por una parte, Alemania sustituyó a los Estados Unidos como primer proveedor de España de productos industriales, y por otra, las importaciones agrícolas que antes de 1986 procedían parcialmente de EE.UU. o América Latina, fueron sustituidas por productos franceses. Paralelamente, las exportaciones españolas se desviaron a la CE.
Como puede observarse por estos datos, el ritmo del crecimiento de las importaciones de la CE fue muy superior al de las exportaciones españolas, entre otras razones por las importantes barreras impuestas por la CE al sector agrario y muy especialmente a productos tan competitivos para España como el de frutas y verduras. En el sector industrial la liberalización del comercio fue mucho más rápida y apenas se frenaron las exportaciones españolas. Si bien es cierto que España tuvo que eliminar antes de 1990 las subvenciones industriales y reducir sustancialmente la producción de acero, así como adaptar los monopolios españoles del tabaco y el petróleo a las normas comunitarias.
Esta situación de permanente déficit comercial para España, que además reducía sustancialmente la capacidad de maniobra del gobierno, fue paliada fundamentalmente por dos vías: 1) el extraordinario crecimiento de la inversión extranjera en nuestro país hasta 1992, y 2) el desarrollo de una política de ayudas que el gobierno socialista, y muy especialmente Felipe González, logró de las instituciones comunitarias…
A esto habría que añadir que la política económica diseñada por los gobiernos socialista dio más importancia a conseguir una mayor liberalización financiera y comercial, tal y como señalaban los cánones imperantes en las economías occidentales en aquellos años, que a impulsar la inversión en aquellos sectores, como la industria y la agricultura, que mejor podían garantizar un crecimiento económico sostenido y aliviar la crónica situación de desempleo, que apenas se vio alterada por la entrada en la CE. Esta estrategia sirvió mientras la situación económica de los EE.UU., Japón y la CE fue boyante, pero en medio de la recesión de los primeros años noventa fue seriamente puesta a prueba.
Desde el mismo momento del ingreso en la CE, el gobierno socialista fue consciente de que la apertura al mercado europeo, con la eliminación de aranceles y barreras comerciales a la importación, colocaría a la economía española en una situación difícil, que sólo podría ser superada con el suficiente apoyo de las instituciones comunitarias para facilitar el ajuste. Al mismo tiempo, defendió la necesidad de que se adoptaran medidas tendentes a promover una mayor cohesión tanto desde el punto de vista económico como social.
Actividad 4
¿Cuáles son las instituciones de la Unión Europea?
A partir de la información que proporciona la UE en su página y de esta página, rellena la siguiente tabla para conocer cuáles son las instituciones europeas, sus competencias políticas y la participación de los ciudadanos en sus políticas.
Instituciones europeas |
Competencias políticas |
Sedes |
¿Quién lo forma? |
¿Cómo se eligen a los representantes? |
Parlamento |
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Consejo de la UE |
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Comisión Europea |
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Tribunal de justicia |
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Tribunal de cuentas |
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Actividad 5
¿Cómo se deciden las políticas en la Unión Europea?
La Unión Europea es un proceso en construcción, que ha modificado sus objetivos en los sucesivos tratados, pero la reciente crisis de deuda de los países europeos periféricos ha abierto el debate sobre el acierto de las bases de la Unión. Noruega ha rechazado su entrada en referéndum dos veces, y el Reino Unido ha decidido su salida del proyecto europeo. Los intentos de crear una Constitución Europea fracasaron ante el rechazo ciudadano.
El alumnado formará grupos de tres o cuatro personas. Se les entregará uno de los siguientes artículos a cada grupo para que extraigan los argumentos positivos y negativos sobre las políticas de la Unión. Estos argumentos se pondrán en común y se recogerán por el docente en el encerado.
1. ¿Quo vadis, Europa?
http://nabarralde.com/es/eztabaida/3493-iquo-vadis-europa.
2. España y la Unión Europea
http://www.exteriores.gob.es/Portal/es/PoliticaExteriorCooperacion/UnionEuropea/Paginas/EspUE.aspx
3. Argumentos contra la adhesión a la UE.
http://www.learneurope.eu/index.php?cID=343
4. Así actúan los “lobbies” en la UE.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/29/actualidad/1398789625_477383.html
5. Sin frontera no hay Europa.
http://elordenmundial.com/2016/07/sin-frontera-no-europa-antonio-delgado/
6. “Brexit” sí o “Brexit” no: argumentos a favor y en contra de la salida de Reino Unido de la UE
http://www.huffingtonpost.es/2016/02/17/brexit-salida-ue_n_9250740.html
Contexto
La unidad didáctica está concebida para desarrollarse durante el primer curso de bachillerato e integrarse dentro de la programación de la materia de Historia del Mundo Contemporáneo, como parte de los contenidos establecidos en el decreto autonómico. Puede utilizarse como complemento al libro de texto de la materia.
Agrupamientos: individual, por parejas y en grupos.
Espacios: aula o aula equipada con ordenadores.
Tiempos: 8 u 9 sesiones de 55 minutos.
Recursos: Aula, medios digitales para el acceso a internet y para la exposición del informe final.
[1] "¿Quo Vadis, Europa?" Publicado en La Nueva España, 7 de abril de 2007. Autor: Holm-Detlev Köhler, profesor titular de Sociología de la Universidad de Oviedo
[2] José María Marín, Carme Molinero, Pere Ysás. Historia política de España 1939-2000. Ediciones Istmo, 2001. Madrid, p. 359.